Grecia

En la antigüedad, la isla de Creta, específicamente el monte Ida, jugó un papel crucial en la leyenda de Zeus. Según la mitología griega, Zeus, el rey de los dioses, nació en una cueva oculta entre las rocas de este monte. Sus padres, Cronos y Rea, temían que sus hijos le arrebataran el trono, así que Cronos devoraba a sus vástagos al nacer. Para salvar a Zeus, Rea lo escondió en la cueva del monte Ida, donde fue alimentado y cuidado por las ninfas y una cabra mágica llamada Amaltea. Esta protección le permitió crecer en secreto y, al llegar a la adultez, Zeus regresó para liberar a sus hermanos y derrocar a Cronos. Así, el monte Ida no solo es un símbolo de la fortaleza de Zeus, sino también un lugar sagrado donde se gestaron los mitos que dieron forma a la cultura griega.